Rusia ha ampliado su lista de estadounidenses sancionados en una represalia de ojo por ojo por el últimos bordillos impuesto por los Estados Unidos. Pero lo que es particularmente sorprendente es cuánto el presidente Vladimir V. Putin de Rusia está adoptando como propios a los enemigos percibidos del expresidente Donald J. Trump.
Entre el 500 personas señaladas por restricciones financieras y de viaje el viernes, Trump vio a los estadounidenses como adversarios, incluida Letitia James, la fiscal basic del estado de Nueva York que ha lo demandó por presunto fraudey Jack Smith, el abogado especial del Departamento de Justicia investigando sus esfuerzos para anular las elecciones de 2020 y su manejo de documentos clasificados después de dejar el cargo.
Brad Raffensperger, el secretario de estado de Georgia que rechazó la presión de Trump de “encontrar” suficientes votos para revertir el resultado de las elecciones, también se incluyó en la lista. Lo mismo hizo el teniente Michael Byrd, el oficial de policía del Capitolio que le disparó a la alborotadora pro-Trump Ashli Babbitt el 6 de enero de 2021.
Ninguno de ellos tiene nada que ver con la política de Rusia, y la única razón evidente por la que habrían llamado la atención de Moscú es porque Trump los ha atacado públicamente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no ofreció una explicación específica de por qué serían incluidos en la lista, pero sí dijo que entre sus objetivos se encontraban “aquellos en el gobierno y las fuerzas del orden que están directamente involucrados en la persecución de disidentes a raíz de la llamada asalto al Capitolio”.
Recientemente, este mes, el Sr. Trump ha tratado de reescribir la historia de ese día y ha perdones colgados para los alborotadores condenados si es elegido para un segundo mandato. También se negó a comprometerse a apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia si vuelve a ser elegido presidente, diciendo que en cambio buscaría mediar entre Kiev y Moscú.
Presumiblemente, las sanciones rusas tendrán poco efecto actual sobre la Sra. James, el Sr. Smith, el Sr. Raffensperger o el teniente Byrd, ya que se sabe que ninguno de ellos tiene activos en Rusia o planea viajar allí. El Sr. Raffensperger volvió a publicar un tuit de Gabriel Sterling, su director de operaciones, quien escribió: “Un gran honor para @GaSecofState Raffensperger. Es uno de los cientos de estadounidenses expulsados de Rusia por Vladimir Putin. Eso significa que Brad lo está haciendo bien”.